Actualmente, todas las empresas, incluidas las pequeñas y medianas empresas (PYME), se enfrentan una creciente amenaza: las brechas de datos. A diario, las noticias informan sobre nuevos robos de datos por parte de criminales, que posteriormente venden información sensible y confidencial
Para las PYME, estas brechas representan un riesgo significativo para la confidencialidad de su información.
¿Por qué las brechas de datos son un riesgo?
Las brechas de datos exponen información crítica como datos de clientes, registros financieros y propiedad intelectual. Incluso el propio incidente puede tener consecuencias devastadoras para una PYME, incluyendo:
- Multas: Las normativas de protección de datos, como el GDPR en Europa, imponen multas severas a las empresas que no protegen adecuadamente la información de sus clientes.
- Responsabilidades legales: Las brechas de datos pueden llevar a demandas y litigios costosos si los datos de los clientes se ven comprometidos.
- Pérdida de confianza: La confianza es un pilar fundamental para cualquier negocio. Una brecha de datos puede erosionar la confianza de los clientes, afectando negativamente a la reputación y, en última instancia, a las ventas de la empresa.
Venta de datos robados en foros de Internet
Los ciberdelincuentes venden la información exfiltrada a terceros en la dark web o en foros. Esta información puede incluir datos personales de clientes, secretos comerciales, y propiedad intelectual, que pueden ser utilizados para cometer fraudes, suplantación de identidad o competencia desleal.
La venta de datos robados no solo perpetúa el ciclo de cibercrimen, sino que también amplía el alcance del daño causado por una brecha de seguridad.
Consecuencias de una brecha de datos en las PYME
Para las PYME, que a menudo carecen de los recursos de las grandes corporaciones para gestionar crisis, las consecuencias de una brecha de datos pueden ser aún más graves:
- Impacto financiero: Los costos asociados con la respuesta a la brecha, incluidas las multas, los litigios y las medidas de remediación, pueden ser insostenibles para una PYME.
- Interrupciones operativas: La necesidad de investigar y mitigar una brecha puede interrumpir las operaciones diarias, afectando la productividad y el servicio al cliente.
- Daño reputacional: Recuperar la confianza de los clientes después de una brecha puede llevar años, si es que se logra.
Como hablamos hace unas semanas, cabe destacar que el 25% de las organizaciones afectadas por un ataque de ransomware se ven obligadas a cerrar en un periodo de 6 meses1, pero en el caso de las pequeñas empresas, el porcentaje aumenta hasta un 60%2.
¿Quién sufre brechas de seguridad?
Las brechas de seguridad no discriminan por tamaño ni sector. Cualquier organización que maneje información sensible está en riesgo. Las grandes corporaciones suelen acaparar los titulares debido al volumen de datos comprometidos, pero las PYME son objetivos igualmente atractivos para los ciberdelincuentes. Las razones incluyen:
- Menores recursos para defensa: Las PYME a menudo carecen de los recursos necesarios para implementar medidas de seguridad robustas.
- Subcontratación de servicios: La dependencia de proveedores externos puede introducir vulnerabilidades adicionales.
- Percepción de menor riesgo: Los atacantes a veces asumen que las PYME tienen menos probabilidades de detectar y responder rápidamente a un ataque.
La doble extorsión en ataques de ransomware
Una técnica cada vez más común entre los ciberdelincuentes es la doble extorsión en los ataques de ransomware. Este método no solo implica cifrar los archivos de la víctima, haciendo que sean inaccesibles, sino que también amenaza con exponer públicamente la información robada si no se paga el rescate en un período determinado.
Esta táctica agrega una presión adicional a las víctimas, ya que no solo enfrentan la pérdida de acceso a sus datos, sino también el riesgo de que información confidencial sea publicada, dañando aún más su reputación y exponiéndolos a posibles sanciones legales.
Medidas de protección contra las brechas de datos
Para mitigar el riesgo de filtración de datos, las PYME deben dar prioridad a las siguientes medidas de protección:
- Auditorías de seguridad continuas: Realizar auditorías de seguridad regulares ayuda a identificar y corregir vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas.
- Monitorización 24/7: Implementar un servicio de monitorización de endpoints ayuda a detectar y responder rápidamente a cualquier incidente de seguridad, minimizando el impacto de posibles brechas.
- Entornos restringidos: Implementar medidas de control de los activos hardware y software, como el uso de configuraciones seguras, el control de acceso, el uso limitado de privilegios de administración, y la gestión continua de vulnerabilidades, ayuda a mantener una superficie de ataque reducida y una higiene básica que impida ser víctima de un ataque.
- Protección del dato: Cualquier medida adicional de protección del dato puede ayudar, desde tener un inventario claro de datos críticos y sensibles, el uso de cifrado de datos, los controles de acceso, o la aplicación de políticas de retención.
- Formación y concienciación: Capacitar a los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad y cómo reconocer amenazas potenciales es crucial para prevenir brechas de datos.
Conclusión
Las brechas de datos son una amenaza silenciosa pero significativa para la confidencialidad de las PYME. La exposición de información sensible no solo conlleva consecuencias financieras y legales, sino que también puede erosionar la confianza de los clientes, afectando la viabilidad a largo plazo de la empresa.
Por ello, es esencial que las PYME implementen medidas robustas de protección de datos, como el uso de metodologías DevSecOps, para mitigar estos riesgos y garantizar la seguridad de su información.