El Modelo de Compromiso Asumido es una estrategia de ciberseguridad que opera bajo el principio de que ningún sistema es completamente inmune a las brechas de seguridad. En lugar de enfocarse únicamente en la prevención, este modelo da por hecho que antes o después un atacante dedicado penetrará las defensas y enfatiza la importancia de detectar, responder y mitigar los ataques una vez que ocurran.
Algunos elementos clave de este modelo de seguridad son:
Detección Proactiva: en lugar de depender únicamente de medidas preventivas, el modelo prioriza la implementación de sistemas y procesos para detectar brechas rápidamente.
Respuesta a Incidentes: se enfatiza tener planes robustos de respuesta a incidentes para minimizar el impacto y poder recuperarse rápidamente cuando ocurre un incidente de seguridad.
Threat Hunting: no se espera a recibir alertas automáticas para actuar, sino que se busca activamente indicios de actividad maliciosa dentro de la red.
Concienciación sobre seguridad: se debe formar de forma continua a los empleados para que reconozcan, y sepan cómo y dónde reportar cualquier actividad sospechosa.
Impacto en las metodologías de protección y análisis.
Estas son algunos de los elementos clave para tener en cuenta durante la implementación de modelos de seguridad basados en el principio de compromiso asumido.
Refuerzo de la seguridad interna: tradicionalmente las compañías se han enfocado en fortalecer las defensas perimetrales para mantener fuera las amenazas. El Modelo de Compromiso Asumido asume que el perímetro podría ser comprometido, por lo que refuerza la seguridad interna, enfatizando en la necesidad de monitorizar los sistemas y establecer controles internos.
Monitorización continua: como indicábamos, uno de los elementos claves para la protección es el despliegue de tecnologías y mecanismos que permitan monitorizar sistemáticamente los sistemas y redes en busca de anomalías o señales de actividad maliciosa, lo que incluye técnicas de análisis de comportamiento e inteligencia artificial.
Pruebas de penetración avanzadas: las pruebas de penetración bajo el Modelo de Compromiso Asumido van más allá de la penetración externa. Incluyen escenarios donde el evaluador asume el rol de una amenaza interna o un atacante que ya ha penetrado en el perímetro de la organización. Este enfoque prueba los controles internos, la detección de movimientos laterales y los mecanismos de respuesta.
Ejercicios de Red Team y Blue Team: este modelo de seguridad fomenta el uso continuado de ejercicios de Red Team (grupo ofensivo) y Blue Team (grupo defensivo) para simular escenarios de ataque real, y así poder medir la efectividad de las capacidades de detección y respuesta implementadas.
Estos ejercicios ayudan a identificar debilidades en la postura de seguridad interna y a mejorar la coordinación y eficiencia de los equipos de respuesta.Énfasis en Pruebas de Respuesta a Incidentes: la realización de pruebas y simulacros regulares del plan de respuesta a incidentes es crítica. Es posible evaluar la capacidad del equipo conteniendo y remediando un incidente mediante diferentes tipos de ejercicios, desde las simulaciones “tabletop” hasta la validación en completa de los procesos durante un ejercicio de Red Team.
Algunos de los elementos más importantes a validar para asegurar una correcta respuesta en escenarios reales de ataque son: los protocolos de comunicación, los procesos de toma de decisiones y las respuestas técnicas durante el incidente.Ejercicios de Threat Hunting: en estos ejercicios el equipo de seguridad busca activamente indicadores de compromiso (IoCs) y amenazas persistentes avanzadas (APTs) dentro de la red. Estos ejercicios ayudan a descubrir amenazas ocultas que los sistemas automatizados podrían pasar por alto y a mejorar las capacidades generales de detección de amenazas.
Emulación de adversarios: con el objetivo de mejorar las defensas, las metodologías de prueba implican emular las tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) de actores maliciosos conocidos, para así poder evaluar los mecanismos de detección y respuesta de la organización frente a estas amenazas reales. A través de la emulación de adversarios es posible conocer la fiabilidad de las medidas de seguridad y establecer un proceso de mejora continua de nuestras defensas.
En definitiva, el Modelo de Compromiso Asumido impacta significativamente las metodologías de seguridad al cambiar el enfoque de la mera prevención a un enfoque equilibrado que incluye detección, respuesta y mejora continua. Este modelo alienta a las organizaciones a adoptar una postura más realista y proactiva hacia la ciberseguridad, mejorando su resiliencia ante brechas inevitables.